Hoy la liturgia nos invita a celebrar la conmemoración de los santos inocentes: niños que fueron asesinados, según narra el evangelio, para matar entre ellos al Niño Dios. Hoy se repite la historia con los inocentes católicos nigerianos que murieron en el martirio justo en la celebración de Navidad, y aunque nos cueste aceptarlo y nos provoque vergüenza, desconcierto y dolor, también hoy recordamos y pedimos por todos aquellos inocentes que fueron abusados por ministros que perdieron todo norte de lo que significaba su vocación de servicio a los más necesitados.Es por estos motivos que "los gemidos y el llanto amargo de Raquel en Ramá, que no se consuela de que sus hijos ya no existan" (Jer 31, 15) se vuelve a escuchar en este año 2011 por todo el mundo.
No podemos dejar de mencionar que el escándalo de España está dando que hablar en todo el mundo: sólo en el año 2010, gastó 38,5 millones de euros en 113.000 abortos, disparando así la muerte de criaturas en un 3% desde 1994. Hoy ya se están realizando marchas y protestas en todo el país.
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